Abanícate con la vida es un grupo de arte integrado por:
Amparo Sáez Vidal - Madrid
Ángeles Alarcón - Sevilla
Cecilia de la Fuente - Madrid
Claudia Cano- Argentina radicada en Madrid
Elena Esteban Novillas - Madrid
Elena Núñez - Sevilla
Ilusión-Arte - Sevilla Madrid (Ángeles Alarcón- Miguel Illana)
María del Carmen Pintado Moreno y Adriana Valenzuela "Disimusa" - Cazorla (Jaén)
María Civitillo - San Nicolás
Amparo Sáez Vidal - Madrid
Ángeles Alarcón - Sevilla
Cecilia de la Fuente - Madrid
Claudia Cano- Argentina radicada en Madrid
Elena Esteban Novillas - Madrid
Elena Núñez - Sevilla
Ilusión-Arte - Sevilla Madrid (Ángeles Alarcón- Miguel Illana)
María del Carmen Pintado Moreno y Adriana Valenzuela "Disimusa" - Cazorla (Jaén)
María Civitillo - San Nicolás
A través de los blogs hemos contactado y formamos este grupo para hacernos conocer allí donde expongamos. Cada uno con su estilo, llenamos de color y originalidad las salas donde colgamos nuestros abanicos pintados y decorados a mano.
Salón de exposiciones del Auditorio Municipal de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, Argentina, sito en calle Maipú 25 (a la vuelta del teatro). Del 1 de octubre de 2011 a las 20,30 hs. hasta el lunes 10 a las 23 horas. Los días de semana estará abierto de 18 a 21 hs. Los fines de semana de 16 a 23 hs.
Siempre gracias amigos blogueros por esta iniciativa.
Tú lo dices amiga.
ResponderEliminarOriginalidad al poder.
Besos mil.
Claudia !!
ResponderEliminarQue pena que no tuve la oportunidad de conocerte en "Abanicarte..." en Madrid...espléndidos tus abanicos al natural. Me fascinan especialmente los de las hojas...como te diría?...son voluptuosos, es la sensación de que se pueden coger las hojas....preciosos!
Espero que en mi próxima excursión a Madrid,pueda conocerte.
Un beso.
El éxito está asegurado.
ResponderEliminarA partir de ahora nos van a llover las exposiciones.
Besos.
Amparo.
Hola Claudia
ResponderEliminarMuchas gracias!
Abanicate con la vida en todos lados.
Mil gracias por tu confianza, voy a hacer todo lo posible porque valga la pena el largo viaje de los abanicos.
Mil besos