CAMBIA TODO CAMBIA

CAMBIA TODO CAMBIA
A todas las personas que han seguido mi trabajo, que han comprado mis abanicos, mis plumas y algún cuadro, os doy las gracias, siempre, de corazón. Tengo algunos problemas de salud, que vienen de años, y van degenerando, con bastante dolor físico, lo que me está dificultando seguir pintando al ritmo que lo hacía antes. Aquí, aviso que no puedo correr con los pedidos, voy muy despacio. Hay gente que lo va sabiendo. Seguiré pintando mis abanicos, porque amo mucho hacerlo, y siempre que el cuerpo me lo permita. Las cervicales me están matando 😬, tampoco las lumbares se portan bien. Todavía seguiré adelante, bastante más despacio y con alguna que otra limitación. Os saludo atentamente. Y siempre, gracias. 🎨 Y aquí, algunas malas fotos de fotos, de pinturas al óleo que ya no tengo, algunas personas las han comprado hace muchos años. ¡Gracias! Para ver más pinturas, pinchar la foto.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

También carteles!

Este cartel ha sido un encargo de Miriam. Inaugura churrería en las ferias medievales!
Espero que mi cartel le de mucha buena suerte!
Fueron muchas horas de trabajo, y en el suelo, que a estas edades, el cuerpo se queja.
Tuve a mis dos huéspedes perrunos, Aarón y Gala como ayudantes, mis dos amores. No es que me hayan ayudado mucho, pero me amenizaban el trabajo, de vez en cuando se acercaban a olisquear y a pedir mimos.
Suerte Miriam!!!

 

sábado, 12 de noviembre de 2011

Mis plumas pintadas 1

 






Hace tiempo he visto el excelente trabajo de IAN DAVIE, que con gran maestría hace pequeñas grandes obras de arte sobre plumas de cisne.
Se me ocurrió utilizar este soporte con idea de hacer algo asequible para marcar las páginas de los libros. No son plumas de cisne, son de palomas madrileñas que pierden sus ropajes. No es fácil conseguirlas, con la cantidad de palomas que habitan en Madrid, no sueltan sus plumas a la ligera, así que es un elemento escaso.
La pluma es de un material muy curioso, impermeable, y deben estar cerraditas para poder pintarlas.
Primero las he lavado, luego les dí laca por detrás. Acto seguido las pinto con acrílico y luego les doy laca por la parte pintada.
Ahora, cada vez que veo una paloma, miro su vestimenta con cariño y deseo, esperando que dejen caer una parte de su atuendo maravilloso.
Pintadas a mano por Claudia Cano.