Es el segundo abanico que pinto de este diseño. No es fácil repetir. En el momento que pinté por primera vez esta cala, estaría escuchando algún programa de radio, o escuchando alguna peli en la tele, o en silencio, en fin, sintiendo algo diferente a lo que he sentido al repetir este trabajo. No es que sea mejor o peor, es distinto. Por eso, lo hecho a mano y con el corazón, siempre es distinto.
Abanico de madera de peral, 23 x 43cm.
Tela de algodón pintada y recortada a mano.